Teide 3718m

Por Sandra

Recientemente hemos pasado unos días en Canarias, donde no sólo hemos disfrutado de sol y playa. 

En primer lugar fuimos a Tenerife, nuestra idea: ascender al Teide, cumbre volcánica a 3718m.

Nuestro punto de partida elegido es el aparcamiento de la base de Montaña Blanca a 2300m. El inicio del camino es una pista cómoda  que nos permitía trotar en algunos tramos. 

El paisaje volcánico es curioso, un poco lunar. En este tramo pueden apreciarse bombas de lava volcánica con aspecto de huevos gigantes. 

Poco antes de alcanzar la cima de Montaña blanca, sale el sendero que sube al refugio Altavista y al Teide, es un  sendero  estrecho, serpenteante y de pendiente pronunciada. Está plagado de piedras quebradizas  que se desmoronan al paso. 

Conforme subíamos la temperatura empezaba a bajar y el día se nublaba por momentos. Llegamos al refugio Altavista situado a  3270m, descubrimos que estaría cerrado hasta las 5 de la tarde asi que hicimos una pequeña parada para tomar algo y decidimos seguir subiendo ya que disponíamos de un permiso para acceder a la cumbre ese mismo día. 

Llegamos a la Rambleta, donde desembarcan los turistas que suben en el Teleferico . Desde allí solo nos quedaban  algo más de 200m para la cima.

Cima.

El día empeoraba por momentos y ya no era un fresquito agradable sino todo lo contrario. Esto hizo que no nos entretuviéramos demasiado en la cima e iniciaramos la bajada al refugio donde íbamos a pasar la noche.  

Nieve en la bajada.

Y nieve en el refugio.

Al día siguiente, haríamos otro ascenso a la cumbre desde el refugio para ver amanecer desde la cima y luego descender todo el trayecto hasta el coche.

Sombra del volcán en la bruma. A la derecha se apreciaba la Palma.

Fumarolas. Un buen sitio para calentarse las manos y los pies.

Sandra se asoma al crater desde la cima.

El frío de la madrugada hace que se congele el vapor que sale por las fumarolas.

Precioso mar de nubes eterno en las islas.

Ruta de ascenso aproximada.