Ha sido una experiencia nueva el combinar carrera y bicicleta de montaña en una misma prueba.
Nos hemos juntado un numero respetable de Clubmaratonianos para ser un duatlón, aunque también hay que decir que los que han estado del Club le dan un poco a todo; carreras de montaña, orientación, triatlón, carreras de obstáculos disfrazados de Bob Esponja…
El viento y el circuito de bici le han aportado al recorrido una dificultad que no esperaba. En concreto me parecen un rompe-piernas las dos subidas cortas entre los pinos, y un rompe-cabezas la última bajada hacia la transición. He disfrutado en particular la última carrera a pié. Se ve en lo que uno está mejor.
Agradecer a Camarasa y a Luis sus ánimos al toque de cencerro en el circuito de bici. Aportaban calidez y un toque bucólico a los jadeos de los ciclistas en el último tramo de subida.
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