Hace unos días me preguntó esto Paloma, compañera del Club Maratón Guadalajara. Hay mucha información que contesta a esta pregunta, con artículos que van de lo mas general a lo mas especifico (cómo bajar, cómo hidratar...). En general y como primerísima aproximación comento algunos puntos de vista de los que ofrece Desnivel.com:
Tener una buena base deportiva anterior y si no se tiene, empezar con caminatas de 1-2 horas suaves y por terrenos no muy exigentes técnicamente.
No estaría de más, hacer un trabajo complementario de fortalecimiento de cuadriceps, isquiotibiales y gemelos en gimnasio (por no decir una tonificación general del tren superior), pues son las palancas que nos ayudaran a subir y a bajar. (Gimnasia del Club Maratón Guadalajara)
Asegurarnos de contar con una zapatilla cómoda, resistente y que nos sujete bien el pie. Hoy en día, hay en el mercado gran diversidad de calzado específico para ello. (Yo añadiría que nunca botas o zapatillas "asfalteras" para correr por montaña).
Para complementar el punto anterior, podríamos asesorarnos y someternos a unas tablas de trabajo de "propiocepción" (hace referencia a ejercicios que potencian la capacidad del cuerpo de detectar el movimiento y posición de las articulaciones, sobre todo en los movimientos deportivos que requieren una coordinación especial) que nos aportaran mucha efectividad a la hora de andar o correr por la montaña. (Es decir entrenar tramos repetidos por terreno irregular y bajadas por ejemplo en la cuesta de las palomas en Guadalajara, o hacer la Gimnasia del Club Maratón Guadalajara).
Si nos iniciamos a correr por el monte, no estará de más hidratar siempre los pies y sus dedos antes de empezar la actividad con una buena capa de vaselina. Esta nos protegerá (mientras nos curtimos los pies) de rozaduras y ampollas (pensemos que el pie no está quieto del todo como cuando corremos por llano y rozar y se mueve bastante más al correr por el monte) mientras nos acostumbramos a los roces comentados con anterioridad. (Yo siempre la uso).
También deberíamos tener en cuenta, que los horarios en montaña se disparan, y cuando nos hemos dado cuenta, llevamos más tiempo del que pensábamos por el monte. Por ello, no descuidar nunca la supervisión del itinerario a seguir, asegurándose de donde estamos y llevando con nosotros una riñonera con un botellín con agua, sales, alguna barrita energética ... (Es clave una buena y continua hidratación y alimentación, nunca sabes donde va a estar "el muro" en estas pruebas).